Nuevo año, nuevo reto. Llegar al 1º de enero, para muchos, parece entrar a un mundo desconocido, jamás explorado, y de peligro intenso. Para otros significa el recuento de las acciones realizadas en 12 meses y marca el futuro objetivo en el naciente año. Nochevieja y Añonuevo para mí es muy especial: unión familiar, saludo integral social, recordatorios esenciales, la quema de los monigotes, una buena cena, y el resto puede variar según el año. Lo importante es fijarse metal para este 2012 que estará cargado de tención política y económica tanto en aspecto local como internacional.
Este año prometo luchar incansablemente por la libertad, por mi preparación académica, por mi bienestar social, y especialmente: ¡Por Guayaquil Independiente!
¡Viva Guayaquil en el 2012 y siempre!