Es habitual que para toda festividad trascendental envíe saludos y buenos deseos por mis cuentas en redes sociales como Facebook o Twitter (aún la people no utiliza mucho el Google+), mediante una imagen que expresa lo que quiero verdaderamente transmitir o tweets cargados de emotividad. Esta vez he decido expresarlo por vía blogger, y desde este pequeño espacio antirojo y antiautoritario, quiero felicitar a todos aquellos que han logrado superarse, estabilizarse o sobrevivir en este 2011.
El agonizante año ha sido importante en muchos sentidos, en la vida política y social de nuestro entorno y a nivel global. La primavera árabe mostró al mundo que la unión de los ciudadanos puede derrocar a líderes prepotentes que creen ser la panacea vitalicia de los problemas locales. Se ha vivido la prepotencia de ciertos líderes de LatAm empeñados en imponer criterios únicos sin consenso ni respeto por la muy maltratada libertad. La muerte de Bin Laden enseñó que no se puede obrar de forma despiadada sin recibir su castigo necesario (pero EE. UU. no puede actuar de policía del mundo). La creciente y agobiante delincuencia en Guayaquil nos hace ver lo incompetente que son los Estados al prestar la supuesta seguridad y vigilancia por la cual nos han privado del derecho de portar armas. No podemos olvidar este 2011 con sus cosas buenas y malas.
Pero lo importante ahora es encarar en nuestras vidas el nuevo año. Emprendamos este nuevo reto llamado 2012 con serenidad, pujanza, optimismo, confianza, deseos de superación, humildad, e inteligencia. En el ocaso de cada año, es habitual hacer un balance de lo ocurrido con el propósito de mejorar en lo se ha sobresalido, desechar lo repudiable, innovar lo obsoleto, renovar los ánimos, aumentar las aspiraciones, extinguir las falencias y crear una mejor persona de nosotros. Y así, para el próxima año deberemos plantearnos nuevas metas en lo sentimental, en lo laboral, en lo académico y en lo social.
Estoy muy agradecido con este 2011 por haber podido compartir gratos momentos al lado de familiares y amigos que valen su peso en oro: amigos que siempre están ahí para cuando los necesito, aquellos que saben darme consejos en los momentos de indecisión, aquellos que han sabido arrancarme una sonrisa cuando he estado deprimido, aquellos que han sabido escucharme cuando he necesitado un confidente, aquellos que se han acercado más a mí, aquellos que se han alejado, aquellos que han llegado a odiarme, aquellos que por más que trato de ganar amistad no se dejan, aquellos que han sido mi inspiración, aquellos que me han influenciado para bien, aquellos que me han acompañado en borracheras, aquellos que saludo solo de paso, aquellos que saludo con abrazos, aquella que trato que sea más que mi amiga, aquellos que se contentan al verme, aquellos que tratan de huir de mí, aquellos que comparten mi ideología, aquellos piensan diferente, aquellos que miran lo mejor de mí, aquellos que me quieren ver desmayado en la lona, aquellos que creen en el poder del Estado y aquellos que son guerreros de la libertad.
Gracias por todo, les deseo lo mejor para este próximo año (a ustedes y a los suyos). Recuerden que este servidor no quiere conflictos, solo armonía entre todos (incluso con enemigos). Que la paz y prosperidad llegue a sus almas en este 2012. Estos son los deseos más sinceros de Sageo.
Feliz 2012.
Vida, libertad y propiedad.
P.D.: En este nuevo año me he decidido decir todo lo que he tenido que expresar en el 2011. No más cobardía (eso es una meta).
