Estadio lleno para un partido que terminó en empate. |
Me hice presente, como es normal en cada partido del Barcelona S.C. en el Monumental, en la General Sur — abajo, con la barra brava— y, tras la larga espera —estuve desde las 11h45 e inició el partido a las 16h30— pude ubicarme en mi sitio habitual. Poco a poco fue llenándose el estadio, era algo maravilloso ver las diferentes localidades del Monumental pintarse de ese amarillo altivo. Ya se acercaba la hora del partido, faltaba poco para que los equipos salieran a calentar; y la barra de la Liga —esa autodenominada "Muerte Blanca"— hizo su aparición resguardada por la PolicÃa Nacional. Ellos se ubicaban en la Tribuna Este, lo más alejado de la General Sur —donde se ubica la Sur Oscura—, y con esa gran distancia no se podÃan escuchar esos gritos alocados y no muy organizados hasta nuestra ubicación.
Barcelona saltó a la cancha y el estadio era un carnaval. Una alegrÃa inmensa, y ya con ambos equipos en el terreno de juego, inició el partido. No terminaba de ubicarme en una posición cómoda para ver el encuentro cuando se decretó tiro penal a favor del Barcelona. Ese gol de Mina —casi errado— fue el motivo de una celebración que dejó sin voz a muchos. La alegrÃa se prolongó al ver a los jugadores amarillos proponer jugadas de peligro. Todo fue bueno en el primer tiempo, mientras que en los 45 minutos de complemento, se pudo ver un juego más parejo, pero igual Barcelona tomaba la posta. Ya casi al finalizar, la gente celebraba los tres puntos, el primer lugar en la tabla, y una victoria contra los albos; sin embargo, el gol del empate entristeció a todos. En una última oportunidad, la ineficacia de un artillero se desveló y con el grito de gol a punto de explotar, tuvimos que irnos empate con sabor a derrota.
A la salida del estadio, otro altercado con la PolicÃa. Yo caminaba y no me habÃa percatado de que los ineptos gendarmes peleaban con ciertos hinchas y nuevamente me rodearon con ese gas pimienta y nuevamente me tocó correr. Me subà en una camioneta que no me acercó, y tuve que caminar por un sector no muy seguro. Una caminata de más o menos 3 Km. entre delincuentes y toxicómanos. Pero llegué al centro y me sentà seguro, de ahÃ: ¡Para mi casa y nada más!
Al llegar, me entero de rumores, pero no les presté atención, creÃa que era una broma de las que aparecen mucho en Twitter. Me fuà a dormir cansado y al despertarme en la mañana y encender el computador, leÃa en El Universo: "Luis ZubeldÃa deja la dirección técnica de Barcelona". Me chocó, me enojé y me puse a criticar por tweets a Toño y Lucho Noboa.
Barcelona ha perdido dos puntos de local; ha perdido control por lo prepotencia de los policÃas; a perdido a uno de los mejores técnicos que ha tenedido en los últimos años; y, ha perdido un proceso con el que era posible poder llegar a ganar ese tÃtulo que le es esquivo desde ya mucho tiempo.
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