Ya al finalizar el segundo nivel en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil, se notaba un poco de zozobra. Un profesor odiado, repulsivo y poco honrado habÃa amargado a casi todo los del curso: el segundo nivel se habÃa extendido. Nuevamente al estudio -si a eso se le podrÃa llamar estudio- la historia se vuelve interesante para mà , pero en manos aquel idiota con tÃtulo de catedrático no se lo soporta ni con toda la paciencia del mundo. Pasada la prueba, los estudiantes esperábamos con ansias la llegada del tercer nivel sin saber que la facultad tendÃa sorpresas poco deseables como cada año.
Se supone que tendrÃamos solo una semana de vacaciones y; muy diferente a los que muchos quieren en otras facultades, acá en Jurisprudencia todos pedÃamos cortas vacaciones y rápido inicio de clases. Pero no, las vacaciones se extendieron dos semanas más -hasta hacer mientras tanto el papeleo innecesario que requiere esta universidad.
Y cuando llegó la hora, el papeleo incompleto, y las clases aplazadas. ¡Toca esperar más!
Pasada la semana, los estudiantes nuevamente nos acercamos, y ellos con tanta gracia (al menos para ellos) no decÃan: "Aún no están las órdenes de pago. ¡Toca esperar más!". Lo peor aún que las clases nuevamente se aplazaban.
El dÃa indicado llegó, y aún con esperanzas, buscamos nueva información. ¡Ya no hubo nada, toca esperar más!
La zozobra aumentaba: sin inicio de clases fijos y sin órdenes de pagos para terminar el papeleo necesario, los estudiantes nos sentÃamos engañados. Nada nuevo, el año pasado fue algo similar, sin embargo, a este año algo lo hacÃa especial...
Un rumor se expandió lentamente y por un mensaje en Facebook me enteré de una reunión en la facultad. Mi curiosidad aumentó, decidà acudir al otro dÃa, una pequeña charla en "Audiovisuales". Estaba el decano de la facultad, rodeado de mandos medios que parecÃan perros falderos, un alumnado que no llenada, inundaba la sala. La noticia: reformas a la malla curricular.
Adiós materias, hola materias. Hola nuevamente profesores indeseables, hasta nunca tranquilidad y expectativas marcadas. Y el aún pendiente papeleo, con cambios, a más de un estudiantes nos dio pesadillas.
La facultad está manejada por gente muy competente y empeñosa, dedicada a lo que es mejor para los estudiantes, y; asà como grande es el mundo, de igual proporción es el sarcasmo en este párrafo.
Rumores de aplazamiento, de nuevos papeleos y demás pero... ¡Tranquilos compañeros! ¡Toca esperar más!
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