Lo de la renuncia del Papa Benedicto XVI

Críticas e impopularidad revelaron la fragilidad de Benedicto XVI.

Pepín en 1952 como sacerdote

Muy a lo Gregorio XII allá por el año 1415, Joseph Ratzinger presentó su renuncia al puesto de jefe de la Iglesia con la cantidad de adeptos más grande de toda el orbe (más de 1200 millones), la Católica. Cansado del la dura labor de no hacer nada y vivir lleno de lujos, ha decidido no seguir más al frente del Vaticano.

Pero, ¿porqué Joseph (Pepe, para los panas) tomó tal decisión?

La verdad no sé. Leí por ahí, en ciertos medios, que es por tema de salud, otros por temas de autoestima, dicen otros que por falta de fe, y unos más radicales utilizan la palabra cobardía. La verdad es que sea la razón que fuere, la noticia ha impactado al mundo entero.

No justifico para nada los actos de Pepe (Pepín, para sus pana de chupa), de hecho soy ateo; pero si puedo lograr entender que no la tuvo fácil desde el inicio. Debido principalmente a que tuvo la dura labor de suceder al Papa más carismático que el mundo ha tenido, Juan Pablo 2.0 o Karol Wojtyla (alias Viejo Charly). Pepín no tenía la salsa ni la sandunga de Viejo Charly.

Adicional a su falta de carisma, su cara no ayudó. Muy a menudo se podía escuchar el comentario de varios fieles que al ver su foto en diarios, televisión o revista exclamaban."Se parece al Diablo" (¡Claro! Ellos ya lo han visto al diablo). La verdad es que si tiene una cara siniestra, pero es típico en los alemanes de la época de la Segunda Guerra Mundial. 

Esto solo son chiquilladas, pero...

Dejándonos de bromas, Ratzinger formó parte de las juventudes hitlerianas, algo criticado por unos y defendido muy en vano por otros. La defensa consiste generalmente en decir que muchos fueron obligados en aquella época para luchar por la Alemania nacionalsocialista y que se justifica en la medida de que era un mecanismo de autodefensa. Sin embargo, muchos alemanes de buen corazón prefirieron morir antes que formar parte del infierno que provocaron los nazis en el mundo.

Ratzinger fue llevado al papado gracias al apoyo de ultraconservadores, a quienes debía tratar de complacer. Gracias a esto, varias reformas pendientes para la modernización de la Iglesia quedaron pendientes, otras en el olvido, otros simplemente denegadas.

El distanciamiento que sufrió la Iglesia Católica de los musulmanes, judíos, y otros cristianos fue muy evidente. Borró todo lo que en algo había progresado Juan Pablo II.

Por último entre otras cosas, Benedicto XVI defendió a capa y espada a los curas acosadores y/o violadores de niños. Este es el hecho más importante de su impopularidad. Defendía lo indefendible. Él mismo se puso la soga al cuello. 

La verdadera razón de su dimisión nadie más que él la sabe. Lo cierto es que nadie lamentará su renuncia. A nadie le interesa su futuro. Las personas están más preocupadas de comprar "cariocas" para jugar carnaval que de lo que haga o deje de hacer "Pepín".