En las marchas, avanzan los estudiantes como avanza Hino de Mavesa. (no es publicidad) |
No hay fiestas de Guayaquil que me gusten tanto como las octubrinas, sin embargo, debo de aceptar que se están luciendo con las celebraciones para las fiestas julianas. Aunque históricamente es más relevante la gesta octubrina de independencia que el propio inicio del proceso fundacional de la urbe, las fiestas de la "fundación" está muy arraigado en el corazón de los guayaquileños.
Erróneamente se toma la fecha del 25 de julio como la fecha de fundación de la ciudad, pero eso es tema de otra publicación. ¡Guayaquil tiene fiestas y punto!
Marchas escolares
En el sur de la urbe desde el comienzo del mes ya se pueden apreciar pequeños pregones cÃvicos, homenaje de las escuelas y jardines de infantes que sacan sus estudiantes a andar por las calles aledañas a "desfilar", llevando globos celestes y blancos. Chicos que salen a hacer bulla, con una mala gana y cara despectiva, quizá debido al sol cancerÃgeno que hace -por poco- hervir la sangre. ¡Pobres escolares! Pero solo son por unas escasas calles: ¡Aguanten, flojonazos!
La marcha estudiantil del centro
El escenario favorito de pedófilos y otros pervertidos: cachiporreras preadolescentes con minifaldas. Acompañadas de otros adolescentes vestidos decentemente por una sola vez al año. Esta es la marcha de los colegios (secundaria). Las conocidas bandas de guerra hacen de las suyas en la Avenida Nueve de Octubre. La gente se agrupa a ver este espectáculo, para muchos es entretenido, para otros (pervertidos) muy inspirador, y unos cuantos otros (yo me incluyo) en extremo aburrido.
Los carros alegóricos
Algo de los últimos años. A manera de Sambódromo, las calles de Guayaquil presencian carros alegóricos muy bien diseñados. Quizá no con la espectacularidad de RÃo de Janeiro o la tradición de Ambato, los carros alegóricos de Guayaquil dan cierto aumento de populismo a las marchas insÃpidas de los colegiales.
La marcha de Mumm-Ra
Quizá el único personaje igual de popular que el alcalde don Bigote. La contraparte femenina del socialcristiano. No me explico el apodo, pero esta señora no necesita comparsas que la siga. Incluso la Reina de Guayaquil tiene que seguirla por detrás. ¡Ella es el show! Al parecer está perdida, pero algo si lo tiene bien claro (y lo pregona a toda voz): Guayaquil es su destino.
La Armada
Banda de desubicados que no festejan a Guayaquil, sino a una batalla naval que en realidad es un fraude histórico, pero eso es tema de otro post.
La marcha del hambre
Yo, caminando por todo el Centro entre tanta gente, buscando comida.
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